Somos desparpajo, evolución y violencia,
hoy nos duele la vida, nos falta un abrazo,
nos mal persuadimos y nos quema la cabeza,
cuando hablamos de una lucha entre el ego y la supervivencia
usando como campo de batalla un mundo herido, siniestro,
un desecho, con penurias sin grandezas más que un sueño futuro,
un anhelo o una entelequia.
Somos un deseo incesante, la responsabilidad del otro,
el modelo en pleno progreso, la existencia infinita y un corazón roto,
y como una larva transmutando en mariposa
evitando el punto justo entre el consumo y el abuso,
sin que nada nos importe y haciendo la vista gorda,
cuando hay que discernir entre un alimento y un trofeo,
o el más puro especismo y la inconsciente falta de respeto.
Y así sobrevivimos mecánicamente, automatizados,
sufriendo por una ausencia y presencia inconsistentes y si la sangre hierve
siempre nos excusamos, “yo sólx no puedo generar un cambio”
mentira! no es cierto! eso es una falacia!
que nuestro esfuerzo unido sea la mayor esperanza
y gracias… a la querida y paciente pacha
que sin embargo, tan malherida, todavía nos encanta.
Yo te diría queridx hermanx, esto no es nuevo sino de hace años,
siempre esperando ese gran cambio que nunca llega
porque no es ciencia, ni hay tanta magia
si lo mal habitamos, el mundo solo no cambia,
es hora de saber enfocar la energía y todos revelarnos
ante los mandatos de gente que ya no pertenece a este mundo
porque los dinosaurios (eso dicen) se han extinguido hace rato.